En el nombre de Allah, el Compasivo, el Misericordioso

Los líderes de Bahréin, con la ayuda del Régimen Saudita, después de sus fracasos en Yemen, Irak y Siria, ahora han empezado a hacer cosas extrañas y peligrosas. El Régimen de Bahréin, además de cometer numerosas atrocidades tales como la demolición de decenas de Mezquitas y Husainiyas, el encarcelamiento de un gran número de personalidades shiítas y la gente común, la prohibición de las oraciones colectivas, y otras opresiones y presiones sobre la gente, ahora priva de su nacionalidad al Sheij Isa Qasim, el destacado Clérigo de Bahréin. Las graves consecuencias de este crimen de parte de los líderes de Bahréin pueden dar lugar a su caída y al fin de su Régimen.

De hecho, privar a una persona de su ciudadanía es un crimen inhumano y satánico. Una persona que ha vivido en un país después de sus ancestros, ​​se considera un ciudadano que tiene todos los derechos básicos, y nadie tiene la autoridad de privarla de estos derechos. Incluso, si alguien tenía que ser privado de su ciudadanía en Bahréin, sería la familia Al-e-Jalifa, la Familia Real de Bahréin, porque son originalmente de Arabia Saudita, de la región de Nayd. Al contrario de la familia Al-e-Jalifa, el Sheij Isa Qasim y todos sus ancestros ​​son de Bahréin.

Los shiítas de Bahréin, en sus manifestaciones pacíficas, siempre han hecho hincapié en el hecho de que si se respetan sus derechos inalienables, estarán dispuestos a vivir en paz junto a los hermanos sunitas que no tienen hostilidad con ellos.

A pesar de todo esto, los líderes de Bahréin, debido a su carencia de sabiduría y comprensión adecuada, se han lanzado ahora a una vorágine peligrosa de errores y cada día se enfrentan a mayores problemas. Ellos se deben haber dado cuenta de que las autoridades religiosas shiítas nunca van a permanecer en silencio y tolerar tales crímenes.

“En verdad, tu Señor está siempre vigilante.” (Corán, 89: 14)

Naser Makarem Shirazi